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| The world is not in your books and maps, it's out there Historial de viajes
Lugar de destino: Paris y Toulouse
Nombre de la ruta: Francia y mucho más
Tipo de viaje solicitado: Long Experience
Duración: 2 meses
Estancia:
»El jardín de Simone (Paris)
En el corazón de la mismísima ciudad de Paris, justo a la orilla derecha del Sena nos encontramos con El Jardín Secreto cuyo dueño,
Simone Pernauld, fue un respetado trabajador del Departamento de Accidentes Mágicos durante casi 10 años.
Esta posada cuenta con una excelente localización y es una gran elección para todos aquellos que estén interesados en estar cerca de edificios emblemáticos e importantes de la ciudad de Paris.
»El cangrejo feliz (Toulouse)
Esta magnífica posada la encontramos en la magnífica Toulouse. Su propietario es un hombre muy conocido en la ciudad, se trata de el gran Gusteau un chef de primera que esta reconocido en todo el mundo mágico por sus platos que son un auténtico manjar para el paladar. Además ha sido galardonado incontables veces por la comunidad mágica como cocinero del año.
Ruta e itinerarios:
»El libro de Nicolás Flamel
El renombrado y célebre alquimista nació cerca de París en torno al año 1330 y ejerció diversas profesiones antes de conocerse como una eminencia en la alquimia.
Un día Flamel acudió a una librería en Paris en la que vio un libro que él creía haber visto en sueños. Era tan antiguo que prácticamente era imposible leer el nombre que una vez tuvo grabado. Lo abrió y observo que parecía ser un manual para transmutar metales corrientes en oro, aunque lo consideró como una farsa, lo compró y se lo llevó a su casa.
En las instrucciones del susodicho proceso constaba un ingrediente especial que sin él era imposible transmutar metales en oro. Ese objeto era ni más ni menos que la piedra filosofal. Flamel estuvo experimentando durante décadas para hallar la misteriosa sustancia hasta que según sus escritos la consiguió hallar.
La última vez que se volvió a saber sobre la piedra filosofal fue hace muchos años cuando Harry Potter cursaba sus estudios en Hogwarts y tuvo que enfrentarse en su primer año al profesor Quirrel poseído por Lord Voldemort.
Y según cuentan algunos historiadores de la magia, Nicolás Flamel junto a su esposa Perenela consiguieron vivir cientos de años hasta que la piedra filosofal fue destruida.
El último rumor sobre esta fantástica historia se ha oído ni más ni menos que en la famosa librería Shakespeare and Company de Paris en la que muchos dicen haber visto el misterioso libro que Flamel encontró.
»El retrato de Louren
Existe una historia en Toulouse muy famosa que cuenta que hace algunas centurias, Albert Louren un joven francés de alta cuna, maravillado por su belleza, decidió buscar a un pintor para que le retratara y así conseguir que su belleza viviera eternamente.
Pero antes de continuar hay que retroceder unos cuantos años atrás.
La sociedad francesa estaba estructurada de forma que había gente muy rica pero a la vez había gente muy pobre. Muchas familias pasaban hambre por culpa del poco dinero que traía el hombre a casa. Los trabajos estaban muy mal pagados, el esfuerzo por parte de los trabajadores no estaba remunerado justamente. Trabajaban horas y horas a cambio de una miseria con la que deberían de alimentar a toda su familia.
Pocos eran los que en esa época conseguían salir de esa situación. Guillaume Monrose fue de los pocos hombres de origen humilde que consiguió hacerse destacar en la sociedad francesa.
Guillaume empezó trabajando en un taller de arte en el cual adquirió los conocimientos y la experiencia necesaria para valerse por si mismo. Con poco dinero consiguió crear un pequeño comercio donde vendia sus cuadros a precios muy bajos. Un dia consiguió darse a conocer gracias a un noble que le aseguró que si confiaba en él conseguiría riquezas inimaginables. Guilleaume cayó en el error de confiar ciegamente en el noble francés y un año más tarde, cuando el humilde pintor empezaba a ver beneficios en su negocio, el noble huyó con todo su dinero y Guilleaume no volvió a saber nada más de él.
La desgracia había vuelto a la vida del pintor y ahora, él lo único que quería desde ese momento era buscar venganza.
Durante muchos años estuvo buscando al ladrón y no dio con ninguna pista, hasta que un día vio una noticia en un periódico en el que aparecía un aristócrata de alta cuna que anunciaba que buscaba un pintor para que le hiciera un gran retrato. Guilleaume en ese momento vio que ese chico le recordaba mucho a alguien que había conocido antes. Y tardó poco en llegar a la conclusión de que ese chico era en realidad hijo del que entonces fue su ‘’mecenas’’ y le robó todo su dinero. El joven de alta cuna era Albert de la familia de los Louren y su padre, René Louren que falleció hacia pocos meses.
Y de esta manera volvemos otra vez al contexto inicial en el que Louren buscaba a un pintor y para ello invitó a varios a su casa para que le enseñaran algunas de sus obras de arte y asi él pudiera elegir al mejor. Entre esos pintores se infiltró Guilleaume y gracias a sus obras consiguió que Albert le encomendará la labor de retratarlo. Acordaron que empezaría con el retrato dentro de una semana cuando consiguiera unas pinturas lo suficientemente buenas para poder hacer un retrato increíble.
En ese preciso instante a Guilleaume tuvo una gran idea y empezó a planear como se podría vengar de los Louren. Su obsesión era terrible, él quería vengarse a toda costa aunque Albert no tuviera nada que ver con los actos de su padre.
Al día siguiente, el plan de Guilleaume se puso en marcha y empezó buscando a un amigo que practicaba las artes oscuras y que creeia que podría ayudarle.
Milagrosamente consiguió encontrar a su misterioso amigo y consiguió que le diera unas pinturas muy especiales cuyo uso traería consecuencias terribles para aquél que fuera pintado con ellas.
Pasó una semana y Guilleaume empezó con el cuadro. Él pintaba y por más brochazos que daba, las pinturas no parecía que hicieran nada de lo que le habia el mago oscuro. Asi que una vez Guilleaume acabó el cuadro, indignado ante el fracaso, se fue sin cobrar por su trabajo y desapareció para siempre.
El cuadro resultó una obra maestra, Albert consiguió que su belleza quedara plasmada en él y por siempre jamás pudiera presidir el salón de su casa.
Unos meses más tarde acabó por suceder lo inesperado y el cuadro empezó a hacer su labor. Albert Louren apenas con 30 años empezó a debilitarse cada vez más y más. Los médicos a los cuales recurrían ignoraban por completo que era lo que le sucedía y algunos atrevidos atribuyeron su enfermedad a actos oscuros. Louren ignoró por completo lo que el consideraba como habladurías sin fundamentos, pero en realidad lo que estaba haciendo era cegarse ante la auténtica realidad. Una realidad en la que el cuadro de Guilleaume estaba maldito y poco a poco se alimentaba del alma del joven aristócrata hasta que llegó un punto en que el Albert Louren se consumió tanto que el único camino que vio era el suicidio.
Con esa muerte acabó el linaje de los Louren y la casa fue destruida al igual que el cuadro para erradicar por completo el mal que causó Guilleaume.
Hoy en día pocos son los que recuerdan esta historia y menos los que saben que el retrato maldito de Albert Louren no se destruyó sino que se vendió en el mercado negro por una gran cantidad de dinero y hoy se encuentra ni más ni menos que en el Museo de Arte Moderno de Toulouse bajo un nombre totalmente distinto.
Conocimientos obtenidos:
+1 CO Transformaciones
+1 CO AO
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