OLVIDÉMOS LO OCURRIDO Y SANSEACABÓ

OLVIDÉMOS LO OCURRIDO Y SANSEACABÓ

Curiosos hechos de la pasada noche, mejor olvidarse... La madrugada pasada se empezó a escuchar gritos en las afueras de La Madriguera. Klevelyn, Ethan y Rory se acercaron para ver qué ocurría y la verdad que no era algo bueno: ¡los gnomos habían empezado a vestirse! ¿Será esta una nueva costumbre de los gnomos? El caso es que una de ellas se enamoró perdidamente de Rory y este se molestó, dañándola. El resto de gnomos lo vieron y empezaron a acribillarle a mordiscos, haciéndole perder poder mágico cada vez que le mordían. Ethan se unió a la causa y consiguió liberarle de los gnomos lanzando a uno de ellos al lado de una planta carnívora. La planta alzó su cabeza y engulló al gnomo, haciendo que el resto se retirase.

Ethan y Rory, curiosos, inspeccionaron a la planta que se movía, pero ésta tenía más hambre y quiso comerse a Ethan. Una vez cortada su cabeza con incendio, ¡le salieron dos! y podía comerse a los dos magos a la vez, y más aún cuando rompieron su tiesto y se sorprendieron al ver que podía andar con sus raíces. Rory se adelantó a que fueran devorados e hizo que la planta volara hacia un caldero lleno de un líquido verde. Creyeron que todo estaba resuelto porque la planta parecía morirse, pero asustaron a los chicos saliendo más fuerte, alta, verde y... ¡pudiendo hablar! ¿qué sería ese líquido? Menos mal que usaron el conjuro correcto para prenderle fuego, esta vez, sí, muriendo.

Pero la planta usó sus últimas energías para prender todo el jardín. Ethan y Rory se molestaron en apagar el fuego... con agua... mal hecho. Inundaron la instancia hasta que el fuego se apagó.

Después de todo la señora Weasley salió a quejarse y los tres magos huyeron.